
Ya puedes leer en la web de Superdeporte la entrevista de nuestro compañero Conrado Valle al entrenador del Valencia CF Unai Emery. En ella el técnico analiza toda la actualidad valencianista, el buen momento que se vive y los posibles refuerzos de enero. ¡No te lo pierdas!
CONRADO VALLE La gente lo para por la calle y los coches le pitan en los semáforos. Así es un paseo de Unai Emery por la Gran Vía Marqués del Turia de Valencia una mañana cualquiera. Como la mañana en que SUPER pasea con él para realizar esta entrevista. «Callejeo como puedo, porque en una ciudad como Valencia donde el fútbol está tan presente, es difícil», dice. Ya se ha acostumbrado a que la gente lo felicite y, como técnico, aprende algo cada día. De su discurso, lo más contundente es: «Aquí no estamos para vivir bien».
¿Le gusta callejear o le puede la popularidad?
—Soy una persona tímida y lo de que me reconozcan por la calle no lo llevo muy bien, pero forma parte de mi trabajo y más en una ciudad como Valencia en la que el fútbol está tan presente. Es difícil tener intimidad... pero callejeo como puedo.
—La palabra líder, ¿qué le dice?
—Es una palabra que me gusta.
—¿Y ser líder de Primera?
—Pues me dice que, llegados a la jornada 6, el equipo ha respondido bien a la exigencia de la competición. Por el momento no me dice nada más.
—¿Hubiera preferido no llegar tan alto tan pronto?
—No, yo creo que ir primero nunca resulta incómodo
—¿No mete más presión?
—Todo lo contrario. Creo que traslada confianza, ilusión, buenas vibraciones y en ningún caso ir líder es incómodo.
—¿Habla de fútbol con su mujer?
—No mucho, la verdad. Suelo desconectar del trabajo cuando estoy con ella. Pero, lógicamente, algo sí que le cuento, ¿por?
—Por saber qué le decía de su Valencia.
—Luisa va al campo de Mestalla, ve los partidos por televisión cuando jugamos fuera, se alegra cuando ganamos... pero ella es más aficionada de su marido que del fútbol (ríe).
—Con el cartel de líder, ¿nota que la gente de la calle se ha sumado más al proyecto Emery?
—Eso es bueno, ¿no? En Valencia se respira mucho aire de fútbol y, lógicamente, en una situación como la de ahora, en la que vamos primeros, a la gente se le ve más contenta, te paran más por la calle para felicitarte... Estoy satisfecho por cómo nos van las cosas porque un objetivo que nos marcamos, y que me pidió el presidente, es que los aficionados estén felices. Lo que queremos es que esa gente que siente el Valencia como algo suyo, los que lloran cuando perdemos y están exultantes cuando ganamos, que esa gente sea feliz cuantos más días mejor.
—Al menos de Mestalla sí se están marchando felices...
—Debemos buscar esa química entre equipo y afición, mantenerla y mejorarla. En casa tenemos una responsabilidad, pero también queremos que en los partidos a domicilio, además de ser efectivos como estamos siendo, que la gente que nos vea por televisión esté orgullosa
—¿Está de acuerdo con que a domicilio, de momento, sólo están siendo efectivos?
—Reconozco que en casa la cosa está más rodada, pero un poco de tiempo, por favor.
—¿Es de los que se deja ser aconsejado?
—Sí, mucho además. Me gusta que la gente me dé su opinión, aunque luego tomo las decisiones porque es mi responsabilidad.
—¿Y cuál es el último consejo que le han dado?
—Nada del otro mundo, para que veas que lo hablo todo, que en lugar de entrenar hoy por la mañana lo hagamos por la tarde.
—Ahora está en época de flores, pero ¿cómo encaja las críticas?
—Procuro mantener un equilibrio, saber vivir en la línea fina de lo positivo y lo negativo. Cuando las cosas van como ahora hago el caso justo a todos los piropos, para que no me desvíen del camino ni me despisten. Con ello, además, trato de aprender a saber aislarme para cuando lleguen las críticas, que sé que llegarán.
—Dos meses de competición, ¿qué ha aprendido como entrenador de un club como el Valencia?
—Todo. Yo cada día aprendo algo nuevo. Saco conclusiones de un partido, de una entrevista, de un entrenamiento... busco mejorar, avanzar en lo que hacemos bien y corregir donde fallamos.
—En Valencia hay quien lo define ya más como un recuperador de futbolistas que como un entrenador al uso...
—El entrenador tiene muchas facetas y una importante es generar confianza, instalar una metodología de convivencia en la que el jugador se sienta lo más a gusto posible para rendir mejor, porque nunca debemos olvidar que aquí no estamos para vivir bien, sino para rendir al máximo.
—Esa parte del discurso, la de «estamos aquí para rendir al máximo», aún no se la había escuchado de manera tan tajante...
—Sin confianza el rendimiento no es el mismo y luego sin rendimiento es imposible que haya confianza. Lo que cuenta son los resultados, pero entre nosotros hay una convivencia. Ese día a día debe ser natural, cercano... Como persona y entrenador es una de mis prioridades, que haya confianza para afrontar luego de la mejor manera las competiciones y para convencer al futbolista de cuál es el camino idóneo y el que pensamos que es el correcto.
—¿No está siendo todo demasiado bonito?
—Cuando los resultados son los que por suerte están siendo, todo cae del lado positivo, pero a las victorias me gusta buscarle el lado negativo y a las derrotas, el positivo. Los partidos se definen por aciertos, pero en todos también hay errores y lo que buscamos es cometer los menos posible.
—¿Le sorprendió lo que dijo Lotina sobre usted y el Valencia? Aquello de que lo fácil es pillar al Valencia de donde venía...
—No, bueno, no creo que el concepto que utilizó Lotina fuese negativo hacia el Valencia ni hacia el cuerpo técnico. De todas formas sí es cierto que la frase, y no lo digo yo sólo sino que me lo ha dicho gente de fútbol, no era la más correcta. Mi opinión es que entrenar en Primera es un chollo. Ese es el chollo. Yo estoy agradecido y afortunado por ser el entrenador del Valencia, estoy encantado y trabajo para no defraudar a quienes apostaron por mí.
—No piense que lo digo por Lotina. ¿Siente que hay entrenadores, de los veteranos en España, que le tienen envidia o incluso manía por llegar donde ha llegado en tan poco tiempo?
—No pienso en eso. Y no lo pienso porque por mi carácter quiero ser siempre solidario con mis compañeros.
—¿Lo de apostar por técnicos españoles es mérito de ustedes o una moda?
—Bueno, creo que el fútbol se mueve muchas veces por modas. Ahora toca apostar por el técnico español, pues buenísimo. Mira, siempre hay que tener una primera vez y dar un primer paso. Si es por moda... pues bienvenida sea esa tendencia. Pero también creo que el fútbol pone a cada uno en su lugar y no regala nada a nadie. A mínadie me ha regalado nada y lo que tengo es dedicación, trabajo y muchas ganas de aportar algo al fútbol.
—Una curiosidad, ¿cómo lleva eso de las comparaciones?
—No me gustan, trato de no hacerles caso.
—Pero mejor que lo comparen con Benítez que con otros, ¿no?
—A Benítez le tengo muchísimo respeto y es un honor que al hablar de él haya gente que se acuerde de mí, pero él sí ha aportado cosas al fútbol, yo aún no.
—Y cuando hablan sus jugadores como hablan de Ronald Koeman, ¿qué piensa?
—Hay muchos que hablan de Koeman con respeto. Personalmente yo no lo conozco, pero le respeto como entrenador que es.
—Corríjame si me equivoco. Salvo Renan, Miguel por ser el único lateral, Mata porque se lo ha ganado y Villa... nadie más tiene el cartel de titular.
—Se equivoca, nadie lo tiene, nadie es titular. La plantilla debe estar preparada para que juegue cualquiera en cualquier momento. Quiero que todos se sientan partícipes, comprometidos con el escudo y que juegue quien juegue funcione el equipo. Hemos tenido una baja importante como la de Silva y el equipo está funcionando.
—¿Se habría quedado corto quedándose sólo con 22 futbolistas?
—Sigo creyendo en las plantillas de 22 jugadores. Aquí nos hemos encontrado con futbolistas que tienen molestias, que no pueden entrenar... pero poco a poco esperamos cambiar esa dinámica.
—Pero las lesiones forman parte del fútbol, con 22 ó con 24...
—Sí, pero con 24 la gente de la cantera tiene más difícil lo de dar el salto y eso no es bueno para ellos.
—Un Valencia CF de segundas partes, desde el punto de vista del entrenador, ¿es bueno, malo, indiferente?
—Es cierto que el equipo, salvo en la vuelta de la Supercopa, está jugando mejor en las segundas partes, está marcando más goles y sentenciando los partidos. Eso no es malo, pero tampoco es lo que queremos. Nosotros buscamos que el equipo no sólo funcione durante 45 minutos, sino que sea superior al rival durante 60, 70 u 80 minutos, porque sabemos que ser superior durante los 90 minutos es muy difícil, por no decir imposible.
—En opinión de Emery, ¿es justo que se diga que al Valencia aún hay que verlo contra los grandes?
—Al Valencia hay que verlo en todos los partidos, como a todos los demás equipos del resto de competiciones. Jugar fuera de casa en una Liga como la española hace que los partidos sean el doble de difíciles. Por ejemplo, el Real Madrid perdió en A Coruña, el Barcelona lo hizo también en Soria...
—Con eso quiere decir que no hay rival pequeño...
—Lo que quiero decir es: ¿quién puede asegurar que contra el Real Madrid o el Barcelona van a ser partidos más difíciles que los que ya hemos jugado contra el Valladolid, el Málaga o el Almería? Nadie lo puede asegurar. Fuera de casa no hay rival fácil ni menos difícil que otro, hay partidos que salen mejor o peor.
—Por ir acabando, tal como está el equipo, ¿habrá refuerzos en enero?
—Fernando sigue trabajando con su gente, viendo jugadores, viendo las necesidades del equipo para tratar de resolverlas y poder cubrirlas si las condiciones lo permiten. A mí me van dando información de futbolistas, vamos viendo... Yo no pienso en incorporaciones. Ni para enero ni para la temporada que viene. Yo sólo pienso en el próximo partido.
—¿No piensa ni en Keirrison?
—(Ríe) Veo mucho fútbol y muchos futbolistas, me pasan muchos informes y Fernando me cuenta muchas cosas... pero en lo que pienso yo desde hace días es en el Numancia.
FUENTE - SUPERDEPORTE Y CONRADO VALLE - FOTO DE UNAI EMERY EN ESTE ENLACE DE LA WEB DE SUPERDEPORTE
http://www.superdeporte.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008101300_2_41302__VALENCIA-Emery-Estamos-para-rendir-para-vivir-bien