AVANCE - Cuando peor pintaban las cosas, un arranque de casta, genio y fe del Valencia le permitieron remontar un 1-2 en apenas tres minutos, con goles de Baraja y Mata. De este modo, el equipo de Emery pasó de depender de un milagro en el Pizjuán a tener, en estos momentos, ventaja en la eliminatoria. El partido fue eléctrico, como suele pasar últimamente cuando juega el Valencia, y tuvo dos partes bien diferenciadas. Mención aparte merece el 1-2 de Adriano, marcado en clamoroso fuera de juego.
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