LaRoja desarboló con su juego a Inglaterra y el 'Guaje' marcó otro golazo que abrió el triunfo del combinado nacional.
LaRoja completó otro de sus partidos para la videoteca tras desarbolar a Inglaterra y continuar con su frenética carrera hacia el Olimpo de las mejores selecciones de siempre. El equipo nacional se exhibió nuevamente esta noche con su fútbol prodigioso, inigualable en el panorama futbolístico, y mostró sus credenciales de cara al Mundial 2010. No goza de límites el equipo de del Bosque, cada vez más capacitado para superar su mejor versión. Cuanto más difícil es el rival, mejores prestaciones ofrece. En el estadio Sánchez Pizjuán, el combinado retornó a mostrar su solvencia impresionante atrás, el milimétrico control en el centro del campo que le hace ser un equipo imparable y su mortífero ataque, a la altura del surtidor de la catarata ofensiva. Y, en este capítulo volvió a destacar un jugador único. David Villa. Natural de Asturias, blanquinegro de pro, ídolo de masas allá donde va, y que volvió a abrir el camino de la victoria con otra acción destinada a los elegidos. Albiol, de titular, y posteriormente los también citados Marchena y Silva fueron también coparticipes junto al ‘Guaje’ en una victoria, no una más, una importante, de las que dejan ‘huella’.
Porque se enfrentaban dos estilos de juego, totalmente opuestos, y encajaban sus propuestas en el mejor escenario posible, el terreno de juego. Mientras España jugaba a velocidad de vértigo, gracias a su prodigiosa conducción e inigualable toque de su medular, con los dos puntas abriendo huecos hasta el infinito, Inglaterra se parapetaba atrás, pétrea como pocas, aguerrida y luchadora en el centro del campo, y sus atacantes fiando su fortuna a un golpe de balón parado o una pelota ganada cerca del área de Casillas. El desafío del combinado nacional, que se supera a si misma cada paso que avanza hasta que conozca su propio límite, era sumamente interesante. Lo era, y lo es, porque la propuesta de fútbol del rival, por su enorme entidad, y sobre todo, porque la confianza en su estilo, le mide continuamente su capacidad para ser un equipo destinado a hacer historia. Esta España, definitivamente no juega contra sus adversarios, lo hace contra si misma para saber hasta donde es capaz de llegar. Y las miras, no cabe olvidarlo, es el Mundial de Sudáfrica.
En todo caso, pese a la diferencia abismal de calidad, el encuentro nació atascado, lo que favoreció el lento transcurrir de los minutos y la acomodaticia posición de los ingleses, siempre a verlas venir. España iba subiendo de revoluciones y la temperatura del Pizjuán, talismán de la ‘ roja’, caldeaba el ambiente cuál maquina de vapor. Poco a poco, la temperatura iba subiendo en el césped, gracias, cómo no, a los chispazos de Iniesta, Senna, Xavi y su homónimo, Xabi Alonso, auténticos catalizadores del fogoso fútbol local. Las intentonas, una y otra vez, de conectar con Villa y Torres eran infructuosas, con el cuero pateado por el maremagno de piernas de la defensa ‘ capellista’, y las inmersiones en banda de Ramos y Capdevila, taponadas, todo hay que decirlo, por su disciplinados laterales.
Pero, en una de esas intentonas, llegó la jugada del genio. Fue en el minuto 36, cuando la noble zaga inglesa le dejó un metro para recibir la pelota con garantías. El ‘Guaje’ recibió la pelota en tres cuartos de campo, se fue de su marcador, mareó al segundo, evitó con un toque sutil al tercero y, sin capacidad de reacción para el rival, sin necesidad de mirar la portería ni a James, puso la pelota fuera de su alcance, imposible para cualquier portero, al su palo largo, para hacer explotar el Pizjuán y seguir a lo suyo, dándoles victorias a los nuestros y sumando récord tras récord. Los deshace con tal facilidad que parecen al alcance del resto de los mortales. Pero se necesita ese instinto de ‘killer’ que solamente tienen los elegidos para tocar la gloria con la yema de los dedos. Mejor dicho. Con su sutil, a la par que mortífero, pie derecho.
A raíz del 1-0, la selección fue un vendaval. Los británicos no daban abasto para achicar la ‘ marea’ roja y únicamente pudo plantar la barrera en la su media luna para verlas venir y fiarse al desacierto del combinado nacional. Los de del Bosque dieron un paso más hacia adelante, y Ramos, en un centro-chut desde su perfil diestro, en dos ocasiones, con sendas paradas de James, y un fortísimo obús inteligente enviado por Senna, a punto estuvieron de romper la, en ese momento, desarbolada defensa ‘pross’.
Con la furia, ya desatada, los futbolistas españoles estaban desbocados con el prodigioso ritmo de su propia inercia atacante. Ni los cambios, lógicos en un denominado ‘amistoso’, con la salida de Villa y la entrada, entre otros, de Silva y Marchena, mermaron la intensidad ofensiva de la ‘roja’. En la reanudación, a España, como en el comienzo del choque, prosiguió su velocidad de crucero y convirtieron los tres cuartos de campo en un rondo donde la pelota no tenía destino predecible. Silva, en su labor de construcción, recuperó su ‘trono’ en el equipo, expuso desde la punta izquierda su fútbol de cátedra, y compartió galones con sus compañeros para hacer del fútbol un arte. Inglaterra lo intentaba, pero bastante hacía para no caer desarbolado por el vendaval de los españoles. Faltaba formalizar en el resultado la diferencia abismal del rectángulo de juego. Y era cuestión de tiempo. Desafortunadamente, para este grupo, a falta de ocho minutos para el final, gracias al golazo de Llorente tras levantarse imperial frente a su defensor y poner la pelota en la escuadra de James. La anécdota, hacia el final, fue la carrera prodigiosa de Marchena para evitar el 2-1 que hubiese sido tan ridículo como injusto. No había tiempo para más, porque la recompensa quedaba con el pitido final, y la ovación indescriptible del público sevillano, fiel reflejo de un país entregado a sus colores que dignifican este deporte.
Ficha técnica:
LaRoja 2: Iker Casillas (Reina, m.46); Sergio Ramos, Albiol (Marchena, m.75), Piqué, Capdevila (Arbeloa, m.46); Xavi (Guiza, m.85), Marcos Senna, Xabi Alonso, Iniesta; Fernando Torres (Llorente, m.64) y Villa (Silva, m.56).
Inglaterra 0: James; Johnson, Jagielka (Upson, m.46), Terry, Cole; Wright Phillips, Carrick, Barry (Lampard, m.46), Downing (Beckham, m.46); Heskey (Crouch, m.46) y Agbonlahor (Carlton Cole, m.75).
Goles: 1-0, m.36: Villa. 2-0, m.82: Llorente.
Árbitro: Stephane Lannoy (FRA). Mostró cartulina amarilla a Beckham (90).
Incidencias: Encuentro amistoso disputado en el estadio Sánchez Pizjuán, lleno, con la presencia de 45.000 aficionados en sus gradas, 5.000 de ellos seguidores ingleses.
Incidencias: Encuentro amistoso disputado en el estadio Sánchez Pizjuán, lleno, con la presencia de 45.000 aficionados en sus gradas, 5.000 de ellos seguidores ingleses.
FOTOGRAFÍAS: RFEF. CARMELO RUBIO.
FUENTE - WEB OFICIAL DEL VALENCIA CF - FOTOS DE DAVID VILLA Y LAROJA - CLICKA EN ESTE ENLACE DE LA WEB OFICIAL DEL VALENCIA CF