domingo, 21 de junio de 2009

DOMINGO - 21/06/2009 - COPA CONFEDERACIONES - POR FIN LLEGO LA HORA DE PABLO - WEB DE SUPERDEPORTE.ES

DOMINGO - 21/06/2009 - COPA CONFEDERACIONES - POR FIN LLEGO LA HORA DE PABLO - WEB DE SUPERDEPORTE.ES

Del Bosque hizo debutar al castellonense con la 'Roja' ante Sudáfrica.

C. IZQUIERDO - Los valencianistas están haciendo más ruido en esta Copa de las Confederaciones que las famosas trompetas de los aficionados sudafricanos. David Villa fue el héroe de La Roja, otra vez. El asturiano falló un penalti y acto seguido marcó un auténtico golazo. Raúl Albiol estuvo sobresaliente en defensa, formó junto a Piqué una pareja de centrales sólida y segura. Mata, Marchena y Silva ya habían hecho su aparición en el torneo. Sólo faltaba Pablo Hérnandez. Ante Sudáfrica, por fin llegó la hora del centrocampista castellonense, que contagiado por el buen fútbol de la selección española dejó buenos detalles y demostró que puede ser una variante interesante dentro del esquema de Vicente Del Bosque.


La lesión de Andrés Iniesta le abrió las puertas de la Selección y ayer Pablo Hernández cumplió el que seguro era uno de sus sueños cuando empezó a darle patadas al balón, jugar con España. El momentazo llegó en el minuto sesenta, cuando el castellonense entró en sustitución de Villa. Con total naturalidad, se movió por la banda derecha y dejó buenas sensaciones, un par de centros peligrosos, mucha actividad y hasta un cañito. Enhorabuena. El gol en España se llama David Villa. Ante Irak marcó el gol de la victoria, ayer fue el encargado de poner a La Roja en la senda del triunfo. Tres partidos, tres goles. El Guaje ya es el máximo realizador de la Copa Confederaciones con permiso de Fernando Torres. Ante Sudáfrica se mostró rápido, incisivo y directo. Se movió entre líneas, jugando como segundo punta por detrás de Torres y sólo pudieron frenarlo cosiéndolo a patadas. Hambre y movilidad. Villa fue protagonista en casi todas las acciones de ataque de España. Así, antes de llegar a los diez minutos de la segunda mitad, el delantero asturiano puso un excelente balón a Cesc Fàbregas, que provocó un penalti. El lanzador tenía nombre: Villa. Su golpeó lo salvó de forma magistral Khune. Inmoderado y excesivo con la portería rival, el punta se recuperó del golpe en la jugada siguiente. Un balón vulgar al area se transformó en asistencia. Control con el pecho, giro y disparo con la izquierda ajustado al palo.


Buena sociedad con Piqué
Hasta ese momento el protagonista silecioso del partido estaba siendo Albiol. Curioso el caso del defensa del Vilamarxant. A la mayoría de los futbolistas les pesa la responsabilidad de defender la camiseta de su selección nacional, Raúl se crece y rinde a un nivel sobresaliente cada vez que se viste con los colores de España. Sólido y rápido en todas sus acciones: sacando el balón jugado, yendo al cruce, en el juego aéreo... fue más que Piqué, palabras mayores pues.

FUENTE - WEB DE SUPERDEPORTE.ES