SUPER, ante la complejidad del proceso, quiere exponer las grandes incógnitas y los conceptos clave del nuevo accionista.
D. RODRÍGUEZ / VTE. LINARES - El valencianismo de pie anda desorientado con su nueva figura accionarial de referencia. Ni entendió el oscurantismo inicial ni acaba de dotar de credibilidad a la apuesta realizada por Inversiones Dalport S.A. ¿A qué se dedican sus empresas exactamente? ¿De dónde sacará los 500 millones de euros prometidos? ¿Hay vuelta atrás? Muchas son las dudas que todavía están por resolver, ya que, por mucho que Soriano o alguno de sus representantes lo hayan intentado, la empresa no es todavía de fiar para la masa social blanquinegra. La semana que viene debería haber respuestas.
Por qué tantos avatares con su web?
Aunque sea una anécdota dentro de una operación de gran calado, llama la atención las peripecias vividas por el portal de Inversiones Dalport en los últimos días. Para empezar, el lunes, cuando Soriano dio el nombre, el grupo inversor no tenía ni web. Un problema subsanado el martes, cuando empezó a construirse un página que ha pasado por diferentes estados desde entonces. Primero había poca información sobre sus negocios. Después fue pirateada y suplantada momentáneamente por la de una marca de lencería. Más tarde renació con más datos. Ayer, el archivo estaba «dañado o borrado»…
Hay alguna posibilidad de vuelta atrás?
Sí, es posible que Juan Soler, Vicente Soriano y Vicente Silla y sus acólitos recuperen los paquetes accionariales que hasta la semana pasada poseían. El conglomerado que dirige el argentino Victor Vicente Bravo deberá devolvérselos, respectivamente, si no abona el precio de venta pactado de aquí al 30 de julio. El contrato de la transacción cuenta con una cláusula resolutaria —que invalidaría la misma— si los pagarés aportados por Dalport no han podido ser ejecutados en esa fecha.
Qué pinta Ford Estados Unidos en esto?
Unos bonos de la filial estadounidense de la multinacional automovílistica son el aval de Dalport para comprar los títulos blanquinegros, los terrenos de Mestalla y la zona terciaria del nuevo estadio. El mayor accionista sustenta esa condición en los 500 millones de euros de valor que se presuponen a los bonus-track —participaciones de la empresa— que presentó Soriano en la notaría en representación de Dalport. Por qué tiene su sede en un paraíso fiscal?La sede social de Dalport S. A. está situada en Montevideo, la capital de Uruguay, que está ubicada a su vez en la Zona Franca del país sudamericano —aunque también tiene una subsede en una chalé ubicado en Boadilla del Monte (Madrid)—. Desde un primer momento ya levantó suspicacias ese hecho de que la empresa estuviese establecida en uno de los paises y zonas catalogados como paraísos fiscales. Allí las empresas están sometidas a un regimen impositivo inferior (concretamente cualquier sociedad residente en Uruguay solamente está sujeta a imposición por las rentas obtenidas dentro de su territorio, estableciéndose la no sujeción para las rentas obtenidas en el extranjero).
Qué caras de Dalport S.A. se conocen?
Francisco M. Gómez fue la primera cara de Dalport que salió a la luz pública aunque no es ningún peso pesado; Alfredo Guerisoli es el representante de la empresa en Andalucía; Víctor V. Bravo es el presidente; Vicente Soriano es el portavoz en todo el proceso; y Vicente Rubio, sin pertenecer a la empresa, afirma ser quien puso a los dos últimos en contacto...
FUENTE - WEB DE SUPERDEPORTE.ES