miércoles, 1 de julio de 2009

MIERCOLES - 01/07/2009 - ENTREVISTA A PABLO HERNANDEZ: "HA SIDO UNA EXPERIENCIA QUE NUNCA VOY A OLVIDAR" - WEB DE SUPERDEPORTE.ES

MIERCOLES - 01/07/2009 - ENTREVISTA A PABLO HERNANDEZ: "HA SIDO UNA EXPERIENCIA QUE NUNCA VOY A OLVIDAR" - WEB DE SUPERDEPORTE.ES

No sólo se estrenó con España en Sudáfrica. El castellonense vivió una de las experiencias personales más bonitas de su vida.

ANDRÉS GARCÍA - Nuestro 'Pablo' se rió más que nunca con Xavi, Reina, Cazorla y Capdevila, hizo muy buenas migas con Llorente y Ramos, ganó a las cartas, se defendió en la Play, perdió a los bolos, grabó vídeos con su cámara digital, pasó de habitación en habitación por los balcones compartidos de los hoteles, se fue de ´compras´ en su día libre de Madrid, alucinó con la tranquilidad de Del Bosque y los bailes y cánticos regionales, echó de menos el sol, la playa y una buena mariscada, fue víctima de bromas y no se atrevió a mirar el gasto de móvil como otros. Así fueron sus ´otras vacaciones´.


Nunca quedarse sin vacaciones había sido tan bonito...

—(Ríe) La verdad es que sí. Se me fueron al traste todos los planes que había hecho, pero el mejor era el de Sudáfrica. Ha sido una experiencia que nunca voy a olvidar.


—¿Alguna palabra en el idioma de los africanos?

—¡Ni pío! Además, allí en todos los sitios hablaban inglés. Del otro no pillaba ni una. ¡Era imposible!


—¿Cambia mucho la vida de Sudáfrica con la de España?

—¡Uff! ¡Un montón! Hasta que no vas a esos países no te das cuenta de lo que tienes aquí. Las cosas no se valoran hasta que no las tienes.


—¿Qué diferencias encontraste?

—Todo... Me llamo la atención las intraestructuras.Cómo estaban las carreteras y cómo eran la mayoría de las casas. Sólo el trayecto en autobús del aeropuerto al hotel bastaba para darte cuenta que no tenía nada que ver con España.


—¿Se ha traído algún regalo de allí?

—¡Que va! O estábamos jugando, o entrenando o en el hotel... Sí que tengo un montón de recuerdos.


—¿Recuerdos como cuáles?

—Me traje la ropa, la camiseta con la que debuté.. ¡y la medalla!


—¿Lo que más le impactó?

—Los bailes. Cada vez que íbamos a un sitio nuevo nos hacían un baile de bienvenida. Allí la gente en cuestión de bailar y de cantar son unos fenómenos. Mirabas a las gradas y los veías disfrutar bailando y cantando. Luego con las trompetas... Era tan diferente.


—La gente ´flipaba´ con ustedes...

—Sí, supongo que también pasaría con otras selecciones. El trato era excelente. Nos daban mucho cariño, mucho.


—¿Ya colgó la medalla en casa?

—La tengo en la habitación junto a la camiseta del debut. Es para tenerla bien guardada. Sabía a poco, pero no es fácil. Con el paso del tiempo se irá haciendo grande.


—¿Cuántas fotos ha hecho en la cámara digital que se llevó?

—Muchas, sí. Fotos y también vídeos y ya he quedado con algunos compañeros para que me las pasen. Son un recuerdo inolvidable.


—Explíquese, ¿cómo es eso de los balcones compartidos en los hoteles? Menudo peligro, ¿no?...

—(Ríe) Sí. Los hoteles en los que hemos estado eran diferentes a los de aquí. Quitando uno que eran habitaciones normales, los demás eran como adosados. ¡Tenían terrazas y jardines compartidos y nos juntábamos por ahí!


—Seguro que habría una habitación donde las armarían buenas...

—Sí, bueno, íbamos turnándonos. Cada vez en una... Luego en la recepción del hotel y en las zonas comunes siempre estábamos juntos.


—¿Es verdad que en la tarde libre de Madrid le tocó ir de ´compras´?

—Sí. No tenía traje de la selección. Fue todo tan rápido que no tuve tiempo para nada. Tuvimos que ir a que me tomaran las medidas con la delegada de la selección, Silvia.


—¿Qué es lo que no esperaba?

—El buen ambiente que hay. Había escuchado que es como una familia y te das cuenta que es verdad. ¡Se llevan muy bien hasta los del Madrid con los del Barcelona, con la gente que juega en otras ligas!


—¿Qué jugador le dio más bola?

—Pues, muchos. Sobre todo los del Valencia. Siempre te acercas más a la gente que conoces. Me llevo muy bien con ellos, con Mata, con Guaje... y luego a los del Villarreal. Vivo por aquí en Castellón y Benicàssim y he coincidido con ellos. Luego hice muy buenas migas también con Llorente y Ramos.


—¿Qué persona le sorprendió más?

—Me pasó con Llorente y Ramos, me he llevado muy bien con ellos. Y Cazorla y Capdevila también. No los conocía tanto a los cuatro como a los valencianistas y me han causado una impresión muy grata.


—¿Y en lo deportivo?

—Es imposible darte nombres. ¡Son todos! Te podría decir diez, quince nombres seguidos... Sólo entrenando te das cuenta de con quien estás. Juegan con una velocidad más, pocos toques... es una maravilla. Da gusto jugar con ellos.


—¿Cómo le sentó el número seis del lesionado Iniesta?

—Era el último y no podía elegir. Cuando hay una lesión, la FIFA no permite cambiar el dorsal y no tenía más remedio. Pero, es un buen número para debutar, ¿no?


—¿Alguna novatada?

—(Resopla) Parece mentira, pero no. ¡Me he librado! Por suerte, por suerte... Eso sí, me han fusilado a bromas. A mí y a todo el mundo. La verdad es que hay gente muy graciosa y que le gusta hacer muchas bromas en la selección. Hacía tiempo que no me reía tanto.


—¿Y con Vicente Del Bosque?

—Todo son elogios, la verdad. Lo que más me ha impresionado es la tranquilidad que tiene. Siempre quería que tocáramos el balón. Recuerdo que contra EEUU íbamos perdiendo 2-0 en el 85 y... ¡pedía toque! Me llamó mucho la atención. Quería entrar jugando y no quería balones colgados. Quería jugar igual del uno al noventa.


—Cuéntenos su estreno. ¿Cuándo se da cuenta de que puede debutar?

—En el segundo partido ya calenté y me quedé cerca. En el tercero calenté otra vez y me di cuenta que iba a debutar. Me llamó el preparador físico... y se siente algo especial. Del Bosque me dijo que estuviera tranquilo, que era uno más y que me dejara los nervios fuera.


—¿Qué se siente?

—Orgullo. Fíjate, llevas toda la vida esperando sentir eso.


—¿Diferente al debut con el VCF?

—Cuando debuté en el Valencia y cuando salgo siempre a Mestalla es un sensación increíble, pero la selección es lo más grande que hay. No tuve la suerte de ser titular, pero sólo escuchar el himno desde el banquillo ya es especial.


—¿Cómo pasaban el tiempo libre?

—No nos aburríamos. Jugaba a las cartas, veía los otros partidos, jugaba a ping-pong, a golf, internet, música y... ¡a los bolos en el segundo hotel! No se me daban muy bien los bolos.También había una Play y de vez en cuando pasábamos a echar una partida. En lo que mejor me defendía era en las cartas...


—¿Qué echaba más de menos?

—A mí familia y a mi gente... ¡Y bueno, el calor, la playa y una buena mariscada!


—¿Cómo fue el safari?

—Pues... si te digo la verdad casi cojo un catarro de muerte. Hacía mucho frío y estaba nublado. Iba con gorro y chaquetón. ¡Hacía tanto frío que hasta los animales se escondían! Ése fue el momento más divertido de toda la concentración. «¡Mira quién está ahí!» decían... No paraban de hacer bromas.


—¿El compañero más gracioso?

—Xavi, Reina, Capdevila, Cazorla... los que más.


—¿Cómo se enteraba de los movimientos y fichajes del Valencia?

—Por internet y algún comentario de periodistas y compañeros.


—¿Gastó mucho en teléfono?

—La gente iba mirando y diciendo cuánto llevaba gastado en el móvil... ¿Cuánto llevas? Yo para evitar el susto no quise ni mirarlo.


—El Valencia dice que Pablo es un fijo para la temporada que viene...

—Nunca pensé en lo contrario. Es bueno que el club confíe en mí. Saber que cuentan conmigo y que me quieren es muy importante.


—¿El objetivo es mantener el nivel del final del año pasado?

—Sí, el del final de la temporada. Pero, no me conformo con lo que he hecho este año. Quiero empezar entrando ahí ya desde un principio. Está claro que me gustaría afianzarme en el once titular.


—¿Qué significaría volver allí?

—¿Al Mundial? ¡Debe ser lo más! Ya he cumplido un sueño que era debutar y el seleccionador sabe que puede contar conmigo. Lo más importante es que si vuelvo es porque habré hecho las cosas bien aquí.


DE VACAIONES

Pablo Hernández tendrá dos días menos de vacaciones que el resto de internacionales. A diferencia de Villa, Silva, Mata, Marchena y el ya madridista Albiol, el castellonense tuvo que presentarse a los dos últimos entrenamientos del Valencia en la Ciudad Deportiva de Paterna. Su nombre sonaba para ocupar el puesto de Iniesta, pero hasta que las pruebas médicas no confirmaron la lesión del albaceteño, Pablo tenía que hacer vida normal. La llamada telefónica de Voro trastocaba todos sus planes... para bien. El castellonense cancelaba sus vacaciones en Cádiz y hacía las maletas para volar hacia Madrid e incorporarse a la concentración de la selección española. Pablo tenía un hueco en la Copa Confederaciones de Sudáfrica. El viaje del valencianista a Cádiz tenía que esperar. Ahora, un mes casi más tarde, Pablo rescata sus planes veraniegos. La próxima semana irá a su destino preferido estival. «Ahora sí me bajaré a tierras gaditanas».

FUENTE - WEB DE SUPERDEPORTE.ES