JUEVES 19 DE NOVIEMBRE DE 2009 - LA ROJA NO TIENE LÍMITES - 1 - 5La selección firma su enésima actuación portentosa. Villa (2) y Pablo, goleadores blanquinegros en otra noche maravillosa de fútbol de La Roja. ¡Disfruta del especial en 'valenciacf.com'!
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Marchena y su récord de imbatibilidad
¡Y gol de Pablo Hernández!
Celebramos el primer gol del gran Pablo Hernández con las mejores fotografías de la jugada
El video de los goles, en la web oficial
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¡Y gol de Pablo Hernández!
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España no tiene límites. O más exactamente, es tan superior a la mayoría de sus rivales que se los pone ella misma. Para muchas selecciones este juego puede llegarse a convertirse en un suplicio, una suerte de sufrimiento a merced de la incertidumbre de los resultados - vean la fase de la repesca-, mientras en La Roja y sus jugadores el conjugar el verbo del fútbol les produce un solaz continuo. Es más, en ocasiones necesita de estímulos para engrasar su maquinaria y ponerse a funcionar, aunque ha llegado a tal nivel que no necesita hacerlo a tope para apabullar a sus rivales. En un escenario ya célebre para la historia, el Ernst-Happel Stadion, o más conocido para los clásicos, el Prater de Viena, goleó con toda la misericordia posible al combinado local, que probó el agrio sabor de la impotencia tras saborear la sorpresa en el primer zarpazo del partido. La selección, que había arrancado somnolienta, ávida de retos mayores, despertó del golpe y necesitó 120 segundos para poner las cosas en su sitio. Una maravillosa jugada, cómo no, de Silva, en tres cuartos de campo, que tiró de repertorio con un pase magistral a la llegada de Cesc, superando a tres centrales con un toque mágico, dejó al catalán ante Gratzei a quien batió con tranquilidad pasmosa.
El combinado de Vicente del Bosque alcanzó las revoluciones adecuadas, donde ya se sentía cómoda, y esperó a otra genialidad del ‘7’, en una acción recíproca de Iniesta, volteando el resultado para no ceder más cabida a posibles confusiones. La expulsión de Pehlivan, en una fea entrada sobre Busquets, acabó de rematar la poco probable incertidumbre en la fortuna del encuentro, y deshizo los retos imaginarios que España tenía que inventarse para mantener la tensión. Pero incluso en su versión más light, jugando a un ritmo infinitamente menor de la que es capaz, España era capaz de llegar con una facilidad pasmosa al área contraria. En esa zona, destinada a los mejores, reapareció el depredador, el insaciable, el futbolista que jamás da una pelota por perdida, el elegido para ser el mejor entre los mejores, nuestro Guaje, con un segundo gol compartido con su socio blanquinegro, Silva, descomunal con su pelotazo sutil dentro del área pequeña.
En la reanudación, el once de España necesitó coger impulso con la entrada de más hambre, objetivo principal para no caer en la desidia, y del Bosque sacó al césped a la segunda unidad de choque, obligada a estar a la altura de la exhibición pretérita, y con el plus del jugador voraz que busca ganarse un hueco entre los elegidos para la gloria. Nuestro equipo cambió parcialmente de estilo, y mostró la infinita variedad de recursos de la que dispone. Pasó de la elaboración y la madurez de la jugada a ganar en velocidad y el juego por las alas, donde Pablo Hernández demostró que tiene su sitio. Obra suya fue la quinta diana, y la primera, que no última, desde que debutó con la absoluta, y capitalizó el protagonismo de la segunda mitad junto a Jesús Navas, otro portento del regate. Con los goles de Güiza y del valencianista, en otro arranque portentoso de poderío resumido en cinco minutos inconmensurables, España firmó el armisticio final y cesó de jugar más. No era cuestión de ganarse enemigos en tierra santa. Porque desde el pasado junio de 2008, Viena es la ciudad de la sinfonía futbolística total, en honor a su más prolijo vecino que jamás tuvo la bella ciudad austriaca, Beethoven.
Ficha técnica:
Austria 1: Gratzei; Garics, Dragovic, Scharner, Fuchs; Holzl (Patocka 46.), Leitgeb (Baumgartlinger, 37.), Pehlivan, Jantscher (Kavlak 60.); Janko (Hoffer 62) y Wallner (Alaba 68.)
España 5: Casillas (Reina, m.46); Ramos, Marchena, Albiol, Arbeloa; Busquets (Iraola, m. 60) Xavi (Pablo, m. 60), Iniesta (Navas, m. 46), Cesc, Silva (Negredo, m. 46) ; y Villa (Güiza, m.46).
Árbitro: Florian Meyer (Alemania). Mostró roja a Pehlivan en el 27; tarjetas amarillas a Wallner, Busquets y Cesc.
Estadio: Ernst Happel, 32.000 espectadores
Goles:
1-0, m.7: Jantscher.
1-1, m.10: Cesc.
1-2, m.20: Villa.
1-3, m.45: Villa.
1-4, m.56: Güiza.
1-5, m.57: Pablo Hernández.
Reportaje fotográfico: Carmelo Rubio/RFEF.
FUENTE - WEB OFICIAL DEL VALENCIA CF
