lunes, 12 de enero de 2009

LUNES - 12/01/2009 - COMPARECENCIA PÚBLICA DEL PRESIDENTE, VICENTE SORIANO

LUNES - 12/01/2009 - COMPARECENCIA PÚBLICA DEL PRESIDENTE, VICENTE SORIANO

Tras la reunión del Consejo de Administración.

El Presidente del Valencia CF, Vicente Soriano, ha comparecido en la sala de prensa del Camp de Mestalla, tras la reunión del Consejo de Administración celebrada este Lunes, 12 de Enero.

Discurso del Presidente del Valencia CF:
Estoy aquí para enviar un mensaje alto y claro a todo el valencianismo. Comparezco ante ustedes porque me preocupa el Valencia CF. Ni perpetuarme en la presidencia, ni mi persona. El Valencia es lo importante. Si tuviera la más mínima duda de mi capacidad para conseguir los objetivos o entendiera que estamos haciendo un mal trabajo, sería el primero en marcharme. Pero no es así, me siento esperanzado y totalmente respaldado por todos los miembros del Consejo administración, absolutamente de todos.

Cuando llegué a la presidencia sabíamos cuál era la situación económica del club. Era entonces y sigue siendo ahora muy delicada. Sin paños calientes. Tenía dos caminos posibles. El primero de ellos era vender a los mejores jugadores y trabajar con menos presión económica, reduciendo el nivel deportivo del equipo y renunciando a estar entre los mejores. Siempre podía haber dicho que me veía obligado a ello. Lejos de perder el tiempo señalando a posibles responsables o refugiarme en que nuestra gestión ni era ni es la causante de la complicada situación, me he ocupado y preocupado de trabajar, junto a todos los empleados de la sociedad, y sobre todo con mi consejo de administración, en revertir la delicada situación.

Elegí, sin embargo, el segundo camino posible. Una vía más difícil para nosotros pero creo que necesaria y positiva para el Valencia. Consistía en salir adelante sin necesidad de vender a nuestras estrellas y apostar por un equipo ganador. Claro que un club debe saber comprar y también vender a sus futbolistas, pero aquel no era el momento, como se ha demostrado, aunque a mí me haya supuesto muchas más dificultades en mis gestiones y muchas noches sin dormir. Presido una empresa, pero también un sentimiento que existe para dar ilusión a los millones de seguidores que tenemos. Sin ilusión no vamos a tener nada.

El duro trabajo que hemos realizado está a punto de cristalizar. Me repito. Y creo, y así lo pido, que para quien piense lo contrario sería exigible un ejercicio de responsabilidad traducido en paciencia. O eso, o que presenten sus soluciones inmediatas. Yo sé cómo están nuestras gestiones y no soy ningún inconsciente. Vamos a salir adelante. Pero si alguien, quien sea, ahí fuera cree tener otras soluciones le invito a que se involucre en este proyecto: escucharemos cualquier aportación. El Valencia necesita toda la ayuda posible y unión, no necesita nunca piedras en el camino. Me gustaría, también, recordar que cuando llegué al club tenía tres retos fundamentales:

Primero; Conseguir que los futbolistas creyeran en este proyecto y así conseguir devolver al equipo al primer nivel deportivo, tras una temporada donde se luchó por evitar el descenso de categoría hasta la penúltima jornada. Nuestro mensaje caló en la plantilla y hemos logrado dar estabilidad y tranquilidad. El Valencia ha estado, gracias a los jugadores y el cuerpo técnico, 18 jornadas de 18 disputadas en puestos Champions. Seguimos vivos en la Copa de la UEFA y en la Copa del Rey. Unai y los futbolistas han demostrado que quieren participar y jugar en este Valencia. Todas las decisiones deportivas tomadas, además, se han apartado del capricho y han seguido una directriz clara: reforzar a nuestro entrenador y conseguir que tenga las mejores herramientas y buen ambiente para conseguir los objetivos.

Segundo; Me marqué durante el verano el reto de remontar una situación económica delicada sin vender futbolistas ni paralizar las obras del nuevo estadio. Sin necesidad y teniendo en cuenta la grave crisis mundial que afecta al sector inmobiliario, me comprometí a vender el solar del viejo Mestalla antes de final de año. Ya he reconocido, y vuelvo a hacerlo, que me equivoqué en el tiempo, aunque a la vez aquel reto colaboró en estabilizar y dotar de confianza a todo el valencianismo. Mantengo firmemente y así quiero que lo sepan nuestros accionistas y nuestros aficionados, que la operación no sólo está en marcha sino que está comprometida y pronto se hará efectiva. No obstante, esa operación inmobiliaria extraordinaria no es el maná. Debe ser el rigor en el día a día el que debe cambiar la tradición deficitaria de los últimos ejercicios. Desde julio el club se administra desde el rigor y el recorte presupuestario. Sin exagerar, no hemos gastado ni un euro sin pensar si realmente había que gastarlo. Hemos apostado por fichajes contenidos en la economía pero de buen rendimiento. Nuestras gestiones, y digo nuestras porque se empezó desde cero en verano, están avanzadas con dos operadores televisivos, con tres empresas proveedoras de material deportivo y con un patrocinador. No les venderé humo, repito que son negociaciones que están avanzadísimas y necesitamos algo de tiempo para cerrar las operaciones. En ningún caso, debo advertir, las cerraremos apresuradamente si no cumplen las expectativas comerciales que tenemos, por mucho que lo fácil para nosotros resultara aceptar unas condiciones poco favorables pero que nos garanticen liquidez inmediata. Insisto en que lo importante es el Valencia. Quiero destacar que hemos logrado en cinco meses convencer a Unibet de que apueste por nosotros pese a tener que compartir camiseta con Valencia Experience, lograr acuerdos con primeras marcas como Loewe, Mercedes o Telefónica, conseguir dos mil abonados más, preparar para dentro de quince días la venta de reservas para el nuevo estadio, poner en marcha el sistema del asiento libre, crear una nueva y moderna página web o lograr la concesión de la final de la Copa del Rey para Mestalla. Todo en cinco meses: Aquí no hemos perdido el tiempo.

El tercer objetivo que teníamos marcado era el de suturar las heridas sociales. El Valencia, en el último año sufrió tantas convulsiones que hasta se había producido una fractura entre nuestra afición. El sábado, y fue el gran triunfo de la noche, Mestalla demostró que vuelve a ser una voz unánime. El equipo, el club, y sus aficionados vuelven a tener una comunión plena. El Valencia es de todos y vuelve a ser de todos. Desde dentro del club ni se ha generado ni se genera ninguna polémica. Nuestro equipo es noticia por sus éxitos y buen nivel. Vuelve a ser motivo de orgullo para nuestros seguidores. Por la calle se respira ilusión y tranquilidad, así me lo dicen los aficionados y así lo percibo. Debo agradecer a cada aficionado, a cada peñista, a cada accionista su apoyo y comportamiento. Creo, con sinceridad, que nuestra gran familia hace bien poco estaba rota y ahora se siente fuerte en su unidad. Por ello, volviendo al inicio quiero incidir y repetir una idea fundamental: pensemos en el Valencia, por favor. No tenemos ninguna intención de abandonar este proyecto, ninguna. Y no la tenemos porque confiamos en nuestras gestiones y en nuestro trabajo y estoy seguro de que nadie nos entorpecerá el camino. El Valencia y su afición son demasiado importantes como para que alguien juegue con su futuro. Moltes gràcies i Amunt València”.

Evaluación del consejo de administración este Lunes, 12 de Enero.
Me enorgullece decir que tengo en el Consejo, no solamente a personas comprensivas, sino inteligentes. No ha sido muy trabajoso sino si, diría yo, pausadamente explicada la situación de la sociedad. Lo entienden y todos confiamos con todos los demás, de forma que le puedo decir que no he tenido que convencerles, ellos mismos se han convencido”.

FUENTE - WEB OFCIAL DEL VALENCIA CF