El madrileño mostró, en su segundo triunfo en el Tour, un amplio dominio tanto en la montaña como en contrarreloj.
EFE - El segundo triunfo de Alberto Contador en el Tour de Francia, en el que mostró un amplio dominio tanto en la montaña como en contrarreloj, plantea la posibilidad de que haya comenzado la "era Contador", tal y como admiten algunas leyendas del Tour de Francia, como el belga Eddy Merckx o el francés Bernard Hinault, junto al español en el club de los cinco corredores con victorias en las tres grandes".
Contador, a sus 26 años, ya tiene en su palmarés dos Tour de Francia, un Giro de Italia y una Vuelta a España, en total cuatro grandes en dos años, cifra de récord. Sus cualidades como escalador no tienen parangón en el pelotón actual, y en contrarreloj, modalidad en la que es campeón de España y se adjudicó la etapa de Annecy ante el campeón olímpico Fabian Cancellara, sus mejoras han sido evidentes.
El Tour 2009, "especialmente complicado" por el clima hostil que se respiró en el equipo Astana por la asunción del liderazgo entre Contador y Armstrong, con el director Johan Bruyneel en medio, ha también ha demostrado la fuerza mental del ciclista de Pinto, centrado en "hablar" en la carretera. No fue fácil soportar el día a día "en el hotel.
Eddy Merckx no tiene dudas sobre el papel de Contador en el futuro inmediato. "Se parece a mí", aseguró el "Canibal" ganador del Tour en 1969, 1970, 1971, 1972 y 1974. Si atina la leyenda belga con su vaticinio, habrá Contador para rato.
"Es fuerte en montaña, en la lucha contrarreloj y tiene ambición.
No se conforma sólo con ganar el Tour. Yo diría que puede ganar cinco o incluso seis Tour", asegura Merckx.
Quien se deshace en elogios con el campeón español, es Bernard Hinault, otra leyenda con cinco Tours. El "caimán" reconoce debilidad por Contador y le augura éxitos a lo largo de algunos años.
"Va a marcar una época. Además representa el tipo de ciclismo que gusta al público y, además, es completo, no tiene lagunas. Si no le pasa nada, ha comenzado a escribir una leyenda", comenta el bretón, una de los relaciones públicas del Tour de Francia.
Se da la circunstancia de que Alberto Contador ganó el primer Tour en 2007 a los 24 años, los mismos que tenían Merckx e Hinault en sus estrenos en París.
El Tour que acaba de finalizar eliminó muy pronto a la mayoría de los considerados favoritos, como el australiano Cadel Evans o el ruso Denis Menchov, y mantuvo a distancia a Lance Armstrong y otros corredores como Frank Schlek. Sólo Andy Schleck, de 24 años y maillot al mejor joven, ofreció expectativas brillantes de futuro.
Está llamado a ser el rival directo de Contador en las próximas citas.
Pedro Delgado, ganador del Tour en 1988, le augura a Contador "varios Tours" y no ve en el horizonte corredor alguno con sus características"Menos dudas tiene Eusebio Unzue, director del Caisse D'Epargne, quien sueña con la posibilidad de incorporar a su equipo al doble ganador del Tour.
"Es imbatible en montaña y en contrarreloj, los terrenos en los que se deciden las grandes vueltas, y creo que podrá seguir con ese nivel muchos años. Ha sumado cuatro victorias consecutivas en las grandes vueltas, así que ya no queda ninguna duda", asegura.
El próximo reto de Contador será "encontrar un equipo que solo piense en mi" y le apoye como líder único. La experiencia reciente en el Astana junto a Armstrong ha sido amarga, complicada, y le ha exigido tirar de serenidad y paciencia. Un trance superado con nota gracias a la respuesta de sus piernas. Un aprendizaje para saber qué experiencias no debe repetir.
Los rivales también se han rendido a la superioridad de Contador, hasta Armstrong, que llegó a admitir tras el triunfo de su compañero en Verbier que era "el más fuerte" y que era "muy, muy, muy bueno".
Tal vez su sucesor?. De momento es el único que le ha superado en el podio del Tour, pues el americano solo conoció el primer escalón en su época dorada.
En su regreso al Tour, el texano miró al madrileño por encima del hombro en más de una ocasión. En el podio de los Campos Elíseos fue al revés. Cuestión de nivel.
FOTO: EFE Y REUTERS.
FUENTE - WEB DE SUPERDEPORTE.ES Y EFE